La Feria de Albacete, declarada de Interés Turístico Internacional en el 2008, se celebra del 7 al 17 de Septiembre en honor a la Virgen de Los Llanos, patrona de la ciudad.
Diez días en los que los albaceteños practic
amente vivimos en el Recinto Ferial, edificio en el que se centra el núcleo de la Feria de Albacete se trata de la única ciudad que posee un recinto destinado a este fin. El Recinto Ferial es conocido popularmente como la sartén o los redondeles.
amente vivimos en el Recinto Ferial, edificio en el que se centra el núcleo de la Feria de Albacete se trata de la única ciudad que posee un recinto destinado a este fin. El Recinto Ferial es conocido popularmente como la sartén o los redondeles.
El círculo central

La plaza de toros
Separada por el Parque de Los Jardinillos de la mitad del paseo, se alza la plaza de toros. Se inauguró el 9 de septiembre de 1917. Contaba con casi 10.000 localidades en una época en que la ciudad tenía poco más de 20.000 habitantes. Obra de los arquitectos Julio Carrilero y Manuel Saiz de Vicuña, fue financiada por la suscripción popular de acciones promovida por el ayuntamiento. Históricamente, era la quinta plaza que tuvo la ciudad, si contamos como primera el cierre improvisado que se hacía de la Plaza del Altozano, que aparece documentado ya en el siglo XVI. El resto de plazas fueron fruto de la iniciativa privada.
Década tras década fue aumentando el número de festejos que se realizaban conicidiendo con la feria: desde los 3 o 4 que se celebraban en los años 1930 hasta los 10 de la actualidad.
Los ejidos.
Pasando el paseo entramos ya en la explanada que rodea al recinto ferial. Este era el sitio, conocido entonces y aún hoy como "la Cuerda", donde tiempo atrás los comerciantes exponían el ganado para su venta. Perdió su uso con la llegada de la mecanización del campo.
Hoy en día, comenzando por el lado derecho, encontramos las instalaciones móviles de las televisiones locales, la carpa de música moderna y salsa y las atracciones de mayor tamaño.
Vista aérea nocturna del recinto ferial.
Todas las noches hay fiesta en el recinto ferial, especialmente en el círculo central dónde, hasta el año 2007, todas las madrugadas el toro de fuego de Barrax prolongaba la diversión. Este era un toro estilo carretilla cargado de cohetes, manejado por una persona que lo empujaba. Ha desaparecido debido a su potencial peligro. No ha desaparecido la costumbre de repartir gratuitamente el caldico reparador (que antes precedía al toro de fuego) en el pabellón municipal.
Y siempre estarán disponibles en estos días de festividad los stands dónde diferentes asociaciones y comercios exponen productos de toda índole. Algo muy típico de la Feria son los Miguelitos de la Roda, un dulce de hojaldre relleno de crema y recubierto por azúcar glas.
Su gran exposición de cuchillería esta abierta al público con auténticas obras de arte de la cuchillería albaceteña y con diversa información. Una costumbre extendida entre los padres y abuelos de Albacete es el feriar a los niños, esto es, recorrer los amplios puestos situados en los anillos exteriores de la feria para comprarles un regalo.
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